Cuando uno pasea por el gran Cementerio de Bilbao, cuyas entrada ya deja entrever la grandiosidad de lo que se quiso abordar en su momento basado en un neoclasicismo importante e imponente
Pues bien, en ese gran recinto que recorrí no hace mucho tiempo de forma muy detenida, pero sin un plan previo, pues digamos que no encontré grandes cosas, aparte claro está de la muestra de la pujanza de determinadas familias que dejaron muestra de su importancia en los enterramientos con grandes panteones que un día expondré
Tal vez reseñar alguna que otra cosa, encontrada como el tema militar, que espero exponer pronto las tumbas militares que va desde las más antiguas, pasando por las de la Guerra Civil, del bando de los vencedores llenan nuestros campos funerarios, a otras más singulares..
No ví mucha muestra funeraria vasca “ estelas” o otras configuraciones que me llevaran a lo profundo de lo eskaldum, tal vez porque Bilbao fue pues ese la fragua de vulcano industrial de muchas familias y nacionalidades.
En cuanto a símbolos masónicos, o bellos hitos librepensadores, que creí que podría haber unos cuantos, digamos que fue una decepción, pues se ve la mano de los hijos de la “monita” o se amucha cruz y mucho referencia católica.
Tal vez destacar esta extraña tumba a modo de bello obelisco.
o esta otra con estos detalles iconográficos más que ver con el gremio al que de dedicaba el deudo que a otros motivos, aunque llama la atención la composición que forman el compás y la escuadra en grado de Compañero (Habrá que estudiar la masonería de la zona)
Ya me iba del cementerio, tras una buen pateada, cuando en una esquina me encontré con este mosaico que reproducía la organización del viejo cementerio, y del cual ya no se hacían eco los nuevos paneles,ahora que el Cementerio de Bilbao ha entrado en el Marchandaising de los recintos funerarios Monumentales, pues llama la atención como de alguna manera se hurta la memoria histórica
Y digo esto porque la parcela nº 63 que ha perdido su nombre, pero no su sentido , que muy bien recoge l viejo mural de azulejos está situado el Cementerio Civil de Bilbao. En otros cementerios tal lugar o destino ha sido consumido y consumado por el resto del recinto, pero aquí en Bilbao, se puede ver el recoleto sitial en el que se enterraban los “rojos” y los heterodoxos…. protestantes, judíos… etc
El vuelco del corazón fue tan grande, que volví a andar todo el cementerio para ver en medio de aquella maraña de familias tan católicas como así lo atestiguan los enterramientos, que era lo que me podía deparar un recinto como ese , si es que aún existía. ¡ Y existe¡
Allí resguardado de las miradas y la visitas, con entrada trasera, como corresponde a los ultrajados heterodoxos está un pequeño revoltijo de tumbas un tanto apiladas en medio de una gran pradería que en su día debió contener un mayor número de enterramientos, porque no me creo que Bilbao solo haya dado media docena, pero como ahora está de moda desaparecer ciertos enterramientos en tierra, pues digamos que esa moda y piqueta se ha llevado buenamente todo el enterramiento por delante.
Esperemos que hayan guardado las placas o lápidas, o haya constancia documental fotográfica antes del laboreo de la finca-jardín y tengamos fotografías del cementerio civil y de cada una de las tumbas, más que nada por aquello de la Memoria Histórica.
Porque mucho fijarse en las placas de las calles, pero de nuestros cementerios se va expurgando toda una memoria histórica importante.
Llegado al pie del recinto al que se les otorgaba morada a los heterodoxos me encuentro con varias cosas:
Vista general del recinto del Cementerio Civil de Bilbao
Una tumba judía dedicada al deudo D. Alejandro Jiménez… sin muchos más datos…
Parte trasera y delantera sobre la placa en la que se sustenta La Menorah
También este obelisco o media columna con paño dedicada a Felipe Carretero (socialista bilbaino también unas tumbas discretas con trísqueles y alguna tumbas más que expongo.
En medio de este conjunto neoclásico esta esta moderna tumba dedicada por su configuración a un evangélico, pudiera ser un Testigo de Jehová, en la cual llama la atención el cuidado que se tiene con la tumba del deudo, los recuerdos, las flores, y la estética que me recuerda mucho a la de los enterramientos de la etnia gitana.
Y en medio de todo ello una tumba que no me esperaba, era la del dirigente socialista asturiano, INDALECIO PRIETO muerto en Méjico en 1962, y parece ser que su familia ha traídos sus restos a este cementerio de Bilbao . Toda una sorpresa este recóndito Cementerio Civil de Bilbao
Textos y fotos @Victor Guerra
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