Jean Crouzet, un ejemplo de masonería

En este templo conocí  al hermano francmasón  Jean Crouzet en Bayona, toda una referencia, que hoy ha pasado al Oriente Eterno, y al que desde aquí le dirijo este homenaje tomando un sentido post que escribió otro  Hermano como Javier Otaola de la GLSE en su blog COLECTANEA MASONICA 

 

JEAN CROUZET 

 
"Podrás tener decepciones de algunos masones, pero jamás de la Masonería" 

 
Haber conocido a Jean Crouzet significa para mí una gran suerte. Me considero uno de los muchos afortunados que han podido (y pueden) gozar de su amistad y de su calidad como persona, cualidades que irradia de manera constante imprimiendo a quien se le acerca un efecto indeleble. 

 
Hablar con este masón siempre me ha provocado una sensación de profundo respeto, a pesar de que le conozco desde que me inicié allá en 1993. Durante mi vida masónica he tenido un constante trato con él ya que sus visitas a nuestra Logia han sido numerosas (muchas más que las nuestras a ellos) y esto, para nosotros, los masones del País Vasco, nunca se lo agradeceremos suficientemente. Pese a su avanzada edad y a su delicado estado de salud, jamás puso reparo alguno cuando solicitamos su ayuda y presencia en nuestro Taller.

Es por esto, tras muchas vicisitudes propias de quien comienza una obra (en este caso Logia o "asociación" para los profanos), que todos los Hermanos y Hermanas de nuestra Logia decidimos por unanimidad dedicar el nombre de nuestro nuevo Templo de Vitoria-Gasteiz a este ilustre y muy querido Hermano. Doy fe que se emocionó en la inauguración y que su sentimiento fue trasladado a todos y cada uno de los muchos presentes que acudieron al evento.

Cuando decidí escribir este libro de entrevistas, el primero que me vino a la cabeza fue Jean. Después, vinieron los demás. Quizá tenga cierta predilección por este Hermano (¡qué suerte ser su Hermano!) que cada vez que le veo me enseña algo nuevo. Aún recuerdo, y así lo dije en mi discurso en la inauguración de nuestro Templo, el día que compartí mesa y mantel en un ágape en Bayona, siendo yo un aprendiz de masón, cuando de repente le pregunté: "Maestro, desde su larga experiencia, ¿qué es la Masonería?". Jean Crouzet me miró y con una sonrisa me dijo: "Aún no lo sé, Hermano, porque todavía soy un aprendiz". Esta contestación me quedó grabada en la mente y es aún hoy (y lo será siempre) el motivo para querer cada día parecerme (sin éxito evidente) a él.

Bandera que se prestó para el acto que tuvimos en la Logia la Zele. (BAYONA)

Cuando me puse manos a la obra, con la idea de este libro aún sin vislumbrar claramente, cogí el teléfono y le llamé a su casa. He de decir que incluso por teléfono me imponía respeto el dirigirme a Jean. Tras una breve conversación, y demostrándome una vez más su predisposición innata, acordamos vernos en su casa de Biarritz dos días después. Me recibió con ese calor propio de los Maestros añejos, con su sonrisa permanente y con la educación que un caballero de época emana sin querer. Yo estaba algo empapado puesto que llovía torrencialmente y, como era de esperar, me perdí por la ciudad y tuve que caminar y desandar bastante más de lo previsto. Pero al final, ahí estaba yo, en su despacho personal, lleno de libros y elementos masónicos, a punto para lo que sentía iba a ser una velada muy interesante. Y no me equivoqué….

Jean Crouzet nació el 19 de agosto de 1922 en Pau (Béarn) en una familia de artesanos. A los 17 años forma parte en su ciudad del comité de ayuda a los refugiados españoles de la Guerra Civil de 1936 y después, en 1940, del comité encargado de las víctimas franco-belgas del éxodo. Tras la Segunda Guerra Mundial, donde obtuvo la medalla de la Legión de Honor francesa por sus actuaciones en Francia, el Norte de Africa, Sicilia e Italia como teniente paracaidista, se adhiere a varias asociaciones humanitarias como Médicos del Mundo. A su vez, fue miembro del Consejo de Administración de la Asociación "Atherbea" (centro de alojamiento y reinserción social de la Costa Vasca) y miembro fundador del centro "Les Mouettes", que recogían en Bayona a las mujeres y niños desamparados. Por sus acciones sociales, fue merecedor en 1985 de la Medalla de Oro al Mérito y a la Abnegación Franceses.

Su currículum social se ve aumentado, si cabe, con todo lo que hizo por la cultura de su ámbito geográfico. Es miembro de la Sociedad de Borda (Sociedad Cultural de las Landas), miembro de la Sociedad de las Ciencias, Letras y Artes de Bayona, miembro de las sociedades culturales vascas "Ekain" y "Jakintza" y colabora con varias revistas y periódicos locales escribiendo artículos sobre la historia local y regional, la Resistencia francesa (en la que participó muy activamente) y Masonería.

Este maestro de escuela, hoy jubilado ya, fue iniciado en la Masonería en 1073 en su Logia de toda la vida: la Respetable Logia "La Zélée" de Bayona. 

Hoy en día, ostenta el Grado 32º y es consejero del Gran Oriente de Francia. Masónicamente, su trayectoria es también muy densa. Así, es miembro del Consejo Filosófico (Grado 30º) llamado "La Renaissance d'Aquitania" en el Campamento de Burdeos, miembro del Consistorio de Aquitania (grados blancos) en Burdeos, miembro del Consejo Filosófico "Sources" en el Campamento de París (Taller de 33 miembros dedicados al estudio de la historia de la Masonería bajo el auspicio del Gran Oriente de Francia y del Supremo Consejo Masónico de Francia), miembro del "I.D.E.R.M." (Instituto de Estudios y de Investigaciones Masónicas), miembro del "C.E.H.M.E." (Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española) y conferenciante desde 1995 de las jornadas de conferencias sobre la Masonería organizadas por la Facultad de Verano de San Sebastián.

Seguro que me dejo muchas más cosas de las que ha hecho o asociaciones a las que pertenece, como los muchos libros (masónicos y de otra índole) que ha escrito, pero creo que con lo plasmado aquí es más que suficiente para hacernos una idea de quién es Jean Crouzet.

Victor Guerra